Una Escena Histórica de la Biblia(IDDSMM)

"La fe de Rahab (Josúe 2;1~21)"

                               

 Estaba cerca Canaán, la tierra que Dios prometió. Sin embargo, delante de ellos primero estaba la ciudad de Jericó grande y fortificada. Josué envió´dos espías secretamente para que reconocieran la tierra de Canaán y la ciudad de Jericó.

 Los dos espías fueron a la ciudad de Jericó, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí. Entonces una persona lo vio y en seguida avisó al rey de Jericó. Dentro de poco, los soldados enviados por el rey asaltaron la casa de Rahab.

 Rahab había escondido a los espías en el terrado, y despostó a los soldados con agudeza.

 "Es verdad que unos hombres vinieron a mí, pero no supe de dó´nde eran. Y cuando se iba a cerrar la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres se salieron, y no sé a dónde han ido;seguidlos aprisa, y los alcanzaréis."

 Después de hacer volver a los soldados, Rahab subió al terrado y rogó a los espías;

 "Sé que Jehová les ha dado esta tierra. Todos los maradores del país ya han desmayado porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo cuando salieron de Egipto, y que han destruido a los amorreos que estaban al otro del Jordán. Por favor, recuerden que yo les he ayadado, y salven la vida de tada mi familia ocurra lo que ocurra después."

 Ellos le respondieron; "Si no denuncias este asunto nuestro, cuando Jehová nos haya dado la tierra, haremos contigo misericordia y verdad."

 Entonces ella les hizzo descender con una cuerda por la ventana y les dejó escapar. Y ellos le dijeron:

 " He aquí, cuando nosotros entremos en la tierra, atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos descilgaste; y reunirás en tu casa a toda tu familia. Nunca extenderemos las manos contra cualquiera que estuviere en casa contigo."

 Después que se fueron, ella ató el cordón de grana a la ventana como señal. Luego, cuando Israel conquistó la ciudad de Jericó, solo los que estaban en casa con ella salvaron sus vidas(Jos. 6:22)

 A todas las personas que estaban en la ciudad de Jericó les daba mucho miedo las noticias del poder y la gloria que Dios había mostrado mientras guiaba a los israelitas a Canaán. Con todo, no hicieron nada más que tener miedo.

 Pero Rahab no se limitaba tan solo a oír. Arriesgando la vida con la fe que es por el oír, se puso de lado de Dios y ayudó en su obra. Por esto recibió la salvación para ella y para toda su familia, y también consiguió la gloria de que su nombre fuera registrado en la genealogía de David(Mt.1;1)

 Aun que algo sea provechoso para nuestra alma, no sirve de nada si solo lo escuchamos. Vendrá la misericordiosa y verdadera gracia de Dios sobre los que preparen la salvación siendo hacedores de la palabra con fe.

 En este momento en que la posición de Sion y la gloria de Jerusalén celestial se alzan más en todo el mundo, ¿ pueden oír la obra del admirable poder que Dios está cumpliendo? Participemos en la obra de la salvación con fe. Las obras de fe serán recordadas en el cielo y volverán a nosotros como recompensas que repplandecerán como las estrellas a perpetua eternidad.